Un reciente estudio refiere que las artroplastias de cadera y rodilla puestas con motivo de artrosis dan una importante mejoría en la calidad de vida de los pacientes, independientemente de la edad, sexo, lado operado y estado funcional previo. Además parece que los pacientes en el grupo de las rodillas perciben mayor invalidez antes de la operación, pero en el postoperatorio logran mayor ganancia en calidad de vida que los operados de cadera. Hoy en día resulta muy frecuente que un anciano tenga que ser operado por artrosis de cadera o rodilla, consistiendo la intervención en la sustitución del hueso enfermo por una prótesis. Muchos enfermos sienten bastante miedo ante estas intervenciones, como sucede con cualquier operación, pero en este caso siempre se plantea la duda de entrar en quirófano o aguantar con el sufrimiento que conlleva esta enfermedad en las articulaciones. El médico suele informar sobre los riesgos de la operación, que son por un lado el de la anestesia...