Un artículo publicado en Agosto en New England Journal of Medicine investiga si padecer cáncer durante la infancia o adolescencia incrementa el riesgo de necesitar ayuda y hospitalización psiquiátrica. Los métodos diagnósticos y terapéuticos usados actualmente en el tratamiento del cáncer son igual o, incluso, más agresivos entre los niños. Estos procedimientos pueden causar un stress considerable entre los supervivientes a la enfermedad, así como secuelas psicológicas que pueden ser desarrolladas en edades posteriores. La tasa de desajustes psicológicos y desórdenes de la función sexual son superiores entre los niños supervivientes a procesos oncológicos que entre la población infantil sana. Y este problema cada vez cobra más importancia, un ejemplo claro se da en Dinamarca donde 1 de cada 600 personas menores de 50 años sobrevivirá a un cáncer infantil en el 2020. Solo se han realizado dos estudios para evaluar la relación entre sobrevivir a un cáncer en la...