El Transiberiano

14/03/2014 4.994 Palabras

Introducción Hacia 1891, el joven Zarevitch Nicolas escribía a su padre, Alejandro III, zar de todas las rusias, una piadosa carta: «quiera el todopoderoso ayudarnos a llevar adelante esta obra, tan cara a mi corazón, y contribuir así al poblamiento y al desarrollo industrial de Siberia..» se trataba de la construcción de la hasta entonces más larga línea de ferrocarril del mundo; el joven príncipe había sido nombrado presidente del comité encargado de realizarla. Aún no tenía nombre, pero el proyecto era, nada menos, que atravesar toda Siberia y unir la Rusia europea con la Rusia asiática y el propio océano atlántico en la costa de Asia: cerca de 7.000 kilómetros de vías férreas y unas 1.000 estaciones durante el recorrido.

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info